Nuestros recursos son infinitos

Nuestros recursos son infinitos pero no lo sabemos.

Muchas veces creemos lo que nuestra mente nos dice, y no todo lo que nos dice es cierto.

Sentimos que no podemos sin haber explorado todas nuestras capacidades.

Lo extraño es que nos acostumbramos a que sea otro quien nos supla necesidades que nosotros mismos podríamos cumplir. No es necesario una gran organización ni planificación debidamente anticipada, sino más bien dejar que nos gobierne la calma.

Me sucede que cuando se me acumulan muchas cosas por cumplir aún me invade la desesperación y el temor por no hacer nada bien, siento tension y es difícil recuperar la tranquilidad; acaba el día y lo recuerdo todo con satisfacción, pero asumo también que sigo olvidando lo mas importante... Usar la paciencia, me olvido de respirar y que para poder disfrutar verdaderamente de todo es necesario mi bienestar emocional, y que todo lo que hice hubiera salido mucho mejor con calma.

Suelo detenerme cuestionandome de quien aprendí a resolver las cosas "a lo loco", pero en realidad deberia dejar de buscar responsables y asumir que mi actitud daña a quienes me rodean. No puedo ser perfecta pero puedo esforzarme por ser mejor.

Tengo los recursos, no hago uso de ellos porque me voy por el camino "más fácil", el camino incorrecto. Ahora ya detectado mi frecuente error, puedo volver a empezar.

Con fe.