Muéstrame partes de ti que aún no amas, así sabré por dónde empezar
- Sophya Medina
- 26 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 dic 2020
Una persona que sea compasiva con nuestros vacíos no quiere decir que viene a llenarlos, sino que llega para acompañar nuestros procesos evolutivos y participar de ellos haciéndonos notar nuestros avances, por más pequeños que sean. La pareja formada por dos personas que se refuerzan mutuamente tiende a ser duradera y con mejor calidad de vida, tanto en equipo como en el aspecto individual. Otro aspecto que favorece la estabilidad en una pareja es aceptar la vulnerabilidad de uno mismo, no omitirla por vergüenza ni ocultarla para complacer al otro. En este punto, es importante reconocer la importancia de una buena elección de pareja, pues no todas las personas cuentan con la suficiente inteligencia emocional para saber escuchar y acompañar o respetar nuestro espacio individual.

Existen relaciones de pareja en las que no ha resultado conveniente mostrarse auténticamente porque se ha presentado indiferencia o incluso abuso emocional, desde chantajes hasta ridiculización.
Parte de amar a nuestra pareja en su totalidad es también tolerar los defectos (obviamente no soportar el maltrato ni otros tipos de conductas nocivas que atentan contra la relación
que tenemos o contra nuestro amor propio). Es fácil amar las coincidencias, el reto es amar también las diferencias. Un paso importante es deshacernos de nuestras propias expectativas y de la idealización, solemos dotar a nuestra pareja de atributos imaginarios, dones que probablemente no posee; crecimos y vivimos en una sociedad en donde el amor romántico nos ha inculcado la perfección absoluta, felicidad plena y la comodidad de vivir sin problemas cuando vivimos en pareja, lo cual a estas alturas ya debemos haber experimentado que no es así.
Somos naturalmente imperfectos y eso nos hace irrepetibles. Sal de la burbuja del amor romántico, busca y conserva un amor real si ese es tu deseo.
Comments