Crítico interno

"Soy una tonta" "Debería haber dicho o hecho tal cosa" "Hubieran salido mejor las cosas si..." Etc. Creelo, casi todos tenemos ese crítico interno. Si ponemos atención a nuestro lenguaje interno y la cantidad de mensajes que resuenan en nuestras mentes nos será de gran utilidad identificar cuanto veneno nos damos nosotros mismos. No es posible deshacernos de la crítica, es casi parte de nosotros, pero podemos aprender a limitar su influencia y no prestándole atención. Es decir, escuchándola cómo si fuera solo un punto de vista, no el único ni el correcto. Lamentablemente existe la tendencia de generalizar una característica nuestra llegando a tener pensamientos dañinos como: "Nunca podré hacer las cosas bien", "Siempre me va mal en el amor", "A este paso no conseguiré un mejor empleo", etc. En ese momento nos convertimos en juez y verdugo de nosotros mismos ya que olvidamos o minimizamos todas las veces en las que si nos fue bien. Imagina que conversas con alguien a quien amas, esa persona te cuenta sobre tu día y sobre alguna equivocación que haya tenido y entonces le respondes: "Nunca podrás hacer las cosas bien", "Eres un tont@". ¿Estás segur@ que responderías así?

Quizás la mayoría de personas se tomarían un tiempo antes de responder de esa manera, de igual forma hay que tener cuidado con lo que nos decimos a nosotros mismos. Empecemos desde casa.