Aceptación, luz y oscuridad.
- Sophya Medina
- 15 ago 2018
- 1 Min. de lectura
Que ridículos nos vemos pidiendo disculpas por ser nosotros mismos, por comportarnos sin mascaras, por mostrar las heridas o sombras que hay en nosotros. Estoy segura que todos alguna vez nos hemos avergonzado por hacer evidente alguno de nuestros defectos y nos hemos forzado a cambiarlo y no por nosotros sino por complacer a los demás. En realidad lo que se debe buscar es una mejora global más que cambiar radicalmente solo lo que "no nos gusta".
¿Quién dice que las personas felices son perfectas? Que no nos frustre intentar cambiar una y otra vez.
Yo me amo, yo me acepto y quien quiera compartir una vida conmigo desde la aceptación sabrá valorar mi luz y mi oscuridad, las cicatrices que me hicieron más humana y me convirtieron en quien soy hoy.
Y desde este momento me prometo a no volver a pedir disculpas por mostrarme frágil, que empiece el reto.
Comentarios